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Que es el Activo y Pasivo en contabilidad

28 julio, 2021 - Andrea Pérez Mosquera

El Activo y el Pasivo en contabilidad son dos conceptos de los que hemos oído hablar alguna vez en nuestras vidas nos dediquemos, estemos relacionados o no con el mundo de las finanzas y la contabilidad.

En el caso de que seas emprendedor, autónomo o quieras iniciarte en el mundo del comercio y los negocios, deberás conocer algo del mundo de la contabilidad, y por supuesto, el Activo y el Pasivo son sus principales elementos.

El Activo y el Pasivo son dos términos que podemos conocer a distintos niveles. Si bien un acercamiento superficial nos va a ayudar a entender la contabilidad y los números de una empresa o de nuestro propio negocio, una mirada más profunda nos va a ayudar a obtener información imprescindible y crítica sobre la marcha económica-financiera de este proyecto comercial.

Para ayudarte a desentrañar y aclarar un poco en qué consiste esto del Activo y el Pasivo en contabilidad y cómo se relacionan para poder ofrecernos información importante, queremos compartir contigo el siguiente artículo.

 

Activo y Pasivo en el ámbito de la contabilidad

Desde siempre la contabilidad se ha definido como la encargada de cuantificar, medir y analizar la realidad económica de las operaciones de las organizaciones, con el fin de facilitar la toma de decisiones y el control de las mismas presentando la información previamente registrada de una manera sistemática y ordenada para que pueda ser entendida por todas las partes, ya que este registro no solo es para las empresas sino también para terceros como la Hacienda Pública.

El objetivo último que se quiere alcanzar con la contabilidad es suministrar información de los resultados obtenidos durante un período determinado de tiempo que ayuden a la dirección de la empresa a analizar el pasado y hacer estimaciones para el futuro.

Como ya te puedes ir haciendo una idea, la contabilidad es la herramienta básica para poder controlar y conocer cómo funciona una empresa o negocio. Pero sin entrar en el mundo tan complejo que supone la contabilidad, solo queremos destacar uno de sus elementos principales del cuál parten el Activo y el Pasivo y que pasamos a explicar a continuación.

 

El Balance o Balance de Situación. ¿Qué es?

A la hora de analizar la situación financiera de una empresa, el Balance o Balance de Situación se convierte en el pilar fundamental que hay que estudiar en primer lugar. Este Balance representa la situación patrimonial de una empresa.

Aunque no deberemos solamente centrarnos en este informe, puesto que también habría que tener en cuenta otras estados financieros representados en el Estado de Flujos de Efectivo, la Cuenta de Pérdidas y Ganancias y en la Memoria.

Podemos decir que este Balance es como un esqueleto sobre el que se asienta la empresa puesto que nos ofrece información acerca de la estructura de los activos y los pasivos, la distribución respecto a los plazos de vencimiento de los pasivos, el grado de liquidez de los activos y por último el camino que ha seguido la empresa a lo largo del tiempo. De aquí podemos deducir si una empresa presenta una estructura sólida o no.

Su importancia se debe principalmente a tres motivos:

  • Ofrece información clara acerca de la calidad de los pasivos y sobre la liquidez, solidez y calidad de los activos.
  • Muestra cuál es la naturaleza del patrimonio de la empresa, lo que indica el grado de madurez de esta en el mercado.
  • Proporciona información valiosísima a la hora de establecer la solvencia de la empresa en el momento de hacer frente a crisis, inversiones y a un crecimiento futuro.

Como ya estarás intuyendo, este Balance está compuesto por los pasivos y los activos más el Patrimonio Neto, conceptos que pasamos a explicar a continuación para que puedas hacerte una idea más clara de cada uno.

 

Activo y pasivo: ¿Qué es el Patrimonio Neto?

Podemos entender el Patrimonio Neto como el conjunto de bienes, derechos y obligaciones propios de una empresa y que forman los medios económicos y financieros necesarios para el cumplimiento de sus objetivos.

A la hora de averiguar cuál es el valor del Patrimonio Neto de una entidad, tendremos que partir de una parte positiva que está constituida por el valor total de los activos o bienes y derechos derivados de sus operaciones y restarle una parte negativa constituida por el pasivo o el total de obligaciones y deudas que tiene con terceros.

A esta diferencia entre los activos y los pasivos es a lo que se llama Patrimonio Neto y que en realidad muestra qué es lo que tiene una empresa una vez que se le ha restado lo que debe a lo que tiene. Básicamente podemos decir que el Patrimonio Neto es el valor total de una empresa una vez que se le ha descontado todas las deudas.

A nivel particular puedes hacer la prueba con tus finanzas. A todos los ingresos que tienes como nóminas, alquileres y ayudas le restas los préstamos y diversas deudas como la hipoteca, el crédito del coche y los gastos mensuales y tendrás el valor de tu Patrimonio personal. Esto representaría lo que tienes realmente. ¿Te animas a hacer la prueba?

Como ya has podido deducir, ahora tendremos que saber qué es son los Activos y qué los Pasivos, para poder hacernos una idea más detallada de la situación real de una empresa o de nuestras propias finanzas.

 

Activo y pasivo en contabilidad: ¿Qué es el Activo?

Según el Marco Conceptual General de Contabilidad español que es quien establece las normas en la contabilidad: “Los activos son los bienes, derechos y otros recursos controlados económicamente por la empresa, resultantes de sucesos pasados de los que se espera obtener beneficios o rendimientos económicos en el futuro.”

De esta definición podemos destacar varios puntos. El primero es que a nivel general podemos decir que el Activo es todo aquello que posee una empresa, aunque mejor decir, es lo que tiene más las inversiones en las que ha invertido su dinero.

Otro punto a destacar en esta definición es la naturaleza del activo, puesto que no es necesario que sea un dinero físico que tengamos, sino vale con que tenga la capacidad de convertirse en rendimientos económicos que puedan acabar traduciéndose en fuentes de liquidez para la empresa.

Por último es importante destacar que estos activos están controlados por la empresa, lo que establece un vínculo del activo con la empresa, no siendo por tanto necesario que la empresa sea su propietario en el sentido jurídico del mismo.

 

Activo y pasivo: Tipos de Activos

Como puedes ver, el Activo puede englobar muchos elementos que forman parte de la empresa y por ello se dividen en diferentes grupos, que básicamente se estructuran en los dos siguientes según la función que cumplen en el ciclo de explotación y no por su naturaleza:

Activo No Corriente (Largo Plazo)

También llamado Activo Fijo o Inmovilizado, el Activo No Corriente engloba a todos aquellos activos que están destinados a servir en la empresa por un tiempo superior a un año.

Normalmente son parte de las decisiones a largo plazo de la empresa y se suelen convertir en liquidez mediante el proceso de amortización. También se incluirían aquellas inversiones financieras cuyo vencimiento, enajenación o realización se producirá en un plazo superior a doce meses.

Dependiendo de la naturaleza de los Activos No Corrientes, podemos hacer las siguientes divisiones:

  • Inmovilizaciones intangibles o inmateriales
  • Inmovilizaciones materiales
  • Inversiones inmobiliarias
  • Inmovilizado material en curso
  • Inversiones financieras a largo plazo en partes vinculadas
  • Otras inversiones financieras a largo plazo
  • Fianzas y depósitos constituidos a largo plazo

Activo Corriente (Corto Plazo)

Llamado también Activo Líquido o Circulante, el Activo Corriente hace referencia a todos esos activos que una empresa espera vender, consumir o realizar en menos de un año o ciclo normal de explotación. Aquí también se incluye el efectivo y cualquier otro activo líquido.

Igual que antes, el Activo Corriente podemos subdividirle según sea su naturaleza en los siguientes:

  • Activos no corrientes mantenidos para la venta
  • Existencias
  • Deudores comerciales y otras cuentas a cobrar
  • Inversiones en empresas del grupo y asociadas a corto plazo
  • Inversiones financieras a corto plazo
  • Periodificaciones a corto plazo
  • Efectivo y otros activos líquidos equivalentes

 

Valoración de los Activos

Después de lo anterior, ya te puedes hacer una idea de la cantidad de activos y lo diversos que pueden ser. Para poner orden en todo esto, se aplica el “Marco Conceptual de la Contabilidad” contenido en el Plan General Contable y que define los distintos criterios para valorar un activo:

  • Coste histórico o coste de un activo
  • Valores:
    • razonable
    • neto realizable
    • actual
    • en uso
    • contable o en libros
    • residual
  • Coste amortizado

 

Activo y Pasivo en contabilidad: ¿Qué es el Pasivo?

Según el “Marco Conceptual de la Contabilidad”, el Pasivo son todas aquellas “obligaciones actuales surgidas como consecuencia de sucesos pasados, para cuya extinción la empresa espera desprenderse de recursos que puedan producir beneficios o rendimientos económicos en el futuro. A estos efectos, se entienden incluidas las provisiones”.

A partir de esta definición, podemos concluir que el Pasivo estaría compuesto por todo ese conjunto de deudas que debemos saldar mediante los beneficios obtenidos con los Activos. La hipoteca, el crédito que solicitamos para la boda o el seguro pagada a plazos serían parte de nuestro Pasivo a nivel doméstico.

 

Activo y pasivo: Tipos de Pasivo

Al igual que con el Activo, existe una gran cantidad de Pasivos y de muy diversas características. Básicamente, para poder clasificarlos se tiene en cuenta la fecha de vencimiento de la deuda, por lo que su naturaleza no sería importante en esta primera división.

Pasivo No Corriente (Largo Plazo)

Es el llamado también Pasivo Fijo o de Acreedores a Largo Plazo, y está compuesto por todos aquellas deudas que se tienen con terceros y cuyo vencimiento es superior a un año.

Se caracterizan no solo porque tienen un vencimiento a largo plazo, sino que además tienen un coste financiero para la empresa y suelen estar destinado a financiar el Activo No Corriente de esta.

Según sea la naturaleza de este tipo de Pasivo, podemos hacer la siguiente división:

  • Provisiones a largo plazo
  • Deudas a largo plazo
  • Deudas con empresas del grupo y asociadas a largo plazo
  • Pasivos por impuesto diferido
  • Periodificaciones a largo plazo

Pasivo Corriente (Corto Plazo)

También llamado Pasivo Circulante o de Acreedores a Corto Plazo. Corresponde con todas aquellas deudas cuya fecha de vencimiento es inferior a los 12 meses y que deben estar destinadas a financiar el Activo Corriente de la empresa.

Según su naturaleza podemos dividir el Pasivo en las siguientes categorías:

  • Pasivos vinculados con activos no corrientes mantenidos para la venta
  • Provisiones a corto plazo
  • Deudas a corto plazo
  • Deudas con empresas del grupo y asociadas a corto plazo
  • Acreedores comerciales y otras cuentas a pagar
  • Periodificaciones a corto plazo

 

Valoración de los Pasivos

Al igual que hemos hecho con el activo, existen multitud de partidas que forman parte del Pasivo que tendremos que valorar según diversos criterios que te detallamos a continuación:

  • Valor actual
  • Coste histórico o coste de un pasivo
  • Coste amortizado
  • Valor contable o en libros

 

Formación imprescindible de cara al futuro

El Activo y el Pasivo son dos conceptos fundamentales en contabilidad. Adquirir más conocimientos en este campo te reportará estar mejor preparado y poder acceder a ámbitos más desarrollados y sofisticados.

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Contabilidad Economía Empresas Finanzas
andrea mosquera redactora
Andrea Pérez Mosquera

Graduada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela y especializada en Comunicación corporativa y de marca. Ha trabajado en agencias de comunicación y publicidad, así como en departamentos de comunicación en empresas de diferentes sectores, como la moda, la sanidad o la industria del automóvil. En su tiempo libre se dedica a leer y aprender sobre nuevas técnicas de comunicación, desde la edición fotográfica y de vídeo hasta estrategias de narración creativa.

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