Cómo ser gerontólogo. Requisitos, sueldo y cursos

Si existe una profesión actualmente con una clara proyección de futuro, esa es sin duda la de gerontólogo. En una sociedad que envejece progresivamente (sólo en España las personas que superan los 80 años son casi el 6% del total de la población, y la cifra va en aumento), la demanda de profesionales especializados en el cuidado de personas mayores es, en consecuencia, cada vez mayor.

Si crees que posees las habilidades necesarias para ser un buen gerontólogo y quieres ejercer esta profesión, lo que explicamos a continuación te va a interesar:

¿Qué es la gerontología?

El término gerontología deriva del griego y significa «estudio sobre ancianos». Se trata en todo caso de un concepto mucho más amplio que abarca numerosos aspectos, aunque podríamos definir esta disciplina como el estudio del proceso de envejecer, tanto en su vertiente física como psicológica y social.

La gerontología es relativamente joven, ya que empezó a desarrollarse en la segunda mitad del siglo XX, cuando el porcentaje de población mayor de 60 años en los países desarrollados empezó a aumentar de forma considerable. Este aumento se explica, por un lado, por el incremento de la esperanza de vida derivada de los avances médicos, y por otra por el paulatino descenso de la tasa de natalidad. En definitiva, las consecuencias de los mejores niveles de vida. El siguiente vídeo resume todo lo expuesto hasta aquí de una forma muy visual y sencilla:

Aunque ambas están estrechamente vinculadas, es importante no confundir la gerontología con la geriatría. Esta última es una disciplina concreta dentro de la medicina orientada a tratar los problemas de salud de las personas mayores.

Qué hace un gerontólogo

A diferencia del geriatra, el gerontólogo es un experto en temas de personas mayores formado específicamente para trabajar en este campo, ya sea través de cursos de postgrado o de cursos para profesionales como los que te mostramos más adelante.

Básicamente, la labor de un gerontólogo es la de estudiar el proceso de envejecimiento del ser humano desde un punto de vista integral y con el objetivo de mejorar su calidad de vida. De este modo, puede realizar su función en ámbitos tan diversos como los de la salud, el ocio, la educación e incluso la administración. Un gerontólogo puede desempeñar su trabajo en hospitales, residencias de ancianos o incluso en programas de atención en el hogar.

El abanico de campos y proyectos en el que puede participar un gerontólogo es muy amplio. Estos son algunos ejemplos de actividades que puede desarrollar:

• Asesorar a personas mayores y familias sobre salud, hábitos, prestación de cuidados y aspectos psicológicos.
• Impartir cursos sobre el envejecimiento y sus implicaciones sociales y personales.
• Diseñar programas de ocio y educación orientados a personas mayores.
• Realizar investigaciones sobre enfermedades relacionadas con el envejecimiento, como la enfermedad de Alzheimer o la osteoporosis.
• Asesorar en el diseño de productos pensados para satisfacer los intereses y necesidades especiales de las personas de edad avanzada.

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Requisitos para ser gerontólogo

¿Qué cualidades y habilidades se necesitan para ser un buen gerontólogo? Ante todo hay que destacar que se trata de una profesión con un importante componente vocacional. El perfil de un gerontólogo ha de ser el de una persona comprensiva, paciente y empática. Por otra parte, debe contar con una formación adecuada para poder desempeñar su labor de forma correcta.

Habilidades interpersonales

Estas son algunas de las más importantes:

• Interés en mejorar las vidas de las personas de edad avanzada y deseo de trabajar con ellas.
• Buena capacidad de comunicación.
• Capacidad de trabajar conjuntamente con otros profesionales (médicos, asistentes sociales, asesores, etc.) y también con personas sin capacitación.

Formación

Además de estas habilidades, es necesario adquirir una serie de conocimientos y recibir la formación adecuada para ejercer como gerontólogo con solvencia. Aunque no es un requisito imprescindible, a menudo sucede que muchos profesionales cualificados acceden a la Gerontología desde carreras y profesiones relacionadas, como por ejemplo trabajo social, enfermería, medicina, auxiliar de geriatría o psicología, entre otras.

En cualquier caso, y al no existir un grado o carrera oficial de esta materia, para adquirir todos los conocimientos y habilidades necesarios la mejor opción es formarse a través de los mejores cursos de gerontología que mencionamos más adelante.

Sueldo de un gerontólogo

Al ser tan amplio el abanico de opciones y funciones que puede desempeñar un gerontólogo, es difícil establecer un rango salarial. El sueldo dependerá del tipo de trabajo que desarrolle, que puede abarcar tanto intervenciones puntuales como trabajos y proyectos de gran alcance y complejidad. Lógicamente, y como sucede en casi todos los sectores, los profesionales que poseen mejor y mayor formación, preparación y experiencia son los que acceden a los puestos más importantes y mejor remunerados.

Lo que está fuera de toda duda es el envejecimiento constante y progresivo de la población, en España y en el resto de países occidentales. Se estima que para el año 2050, el 30% de la población será mayor de 60 años y habrá más de cuatro millones de octogenarios. Esta realidad demográfica no sólo supone un reto importante para las sociedades actuales, sino que incrementa la importancia del papel de los gerontólogos, cuya demanda inevitablemente aumentará a medio y largo plazo, dando lugar a nuevas y más numerosas oportunidades laborales.

Cursos de gerontología

Si crees que la gerontología es el campo donde podrías desarrollar tus habilidades y labrar tu futuro profesional, el primer e ineludible paso es adquirir la formación adecuada. A continuación, algunos de los cursos que más te van a ayudar para conseguir este objetivo:

Cursos de geriatría y gerontología