Portada » Blog » Descubre la historia del maquillaje: origen y evolución
Descubre la historia del maquillaje: origen y evolución

14 noviembre, 2020 - Jon Sainz

Ahora existen muchas variantes de maquillaje, y su uso está generalizado por mera estética. Pero esto no siempre fue así, ya que esta técnica de belleza lleva con nosotros miles de años, y en ocasiones ha habido un trasfondo cultural muy interesante. Hoy vamos a darnos una vuelta por la historia del maquillaje. ¡Vamos allá!

 

Origen del maquillaje

En la historia del maquillaje, el origen es incierto, pero sí tenemos referencias acerca de su uso en el prehistórico. En aquel entonces las mujeres solían cubrir sus cuerpos con arcillas de tonos ocres; y si bien no se tiene la certeza del porqué, es probable que tuviese que ver con algún tipo de rito relacionado con sus creencias religiosas.

Más adelante, en la época de los egipcios, el maquillaje tuvo una importancia vital. Y no solo por protegerse de la radiación solar, sino también por seguir los cánones estéticos de aquel entonces.

Las mujeres, y también los hombres, solían perfilarse los ojos para provocar un efecto pez, aspecto que iba en línea con los gustos de la época. En ese entonces se valoraba mucho en las clases altas que se llevaran los ojos arreglados, las cejas perfiladas y los labios también retocados con un tono terracota.

A tal punto llegó la importancia del maquillaje en el antiguo Egipto que incluso se han encontrado restos de sustancias estéticas en las tumbas de los faraones.

 

Su coetáneos los griegos también utilizaban maquillaje, pero de una manera muy diferente. Para ellos la discreción era esencial, y por esa razón no usaban en exceso este tipo de productos cosméticos.

Hay un hecho curioso al respecto, y es que a las mujeres les gustaba mostrar entrecejo, para lo que en ocasiones recurrían incluso a pelos animales fijados con resinas. Tiempo después, cuando el Imperio romano se convirtió en la mayor civilización vista hasta la época, el maquillaje vivió una época de gloria.

Los peinados en mujeres eran algo esencial, y se buscaba que estas (y también los hombres) tuviesen una piel clara, ya que eso se relacionaba directamente con la nobleza. Las pieles oscuras eran más propias de la gente de campo, al tener que pasar estos horas y horas expuestos a la radiación solar.

También se ponía mucho énfasis en el maquillaje aplicado en los ojos y cejas, para lo que se solía utilizar hollín y ciertos extractos vegetales. De hecho la mayoría del maquillaje provenía del mundo vegetal o animal, si bien existían algunas excepciones minerales como el albayalde, muy usado para blanquear la piel.

Esto se hacía no sólo por motivos estéticos, sino también para proteger la piel del sol.

 

Tal éxito tuvo la técnica del albayalde que se llegó a extender al norte de África y a Oriente Medio, donde los romanos tenían territorios. De hecho aún a día de hoy hay zonas donde se siguen utilizando este tipo de técnicas, ahí es nada.

 

Evolución del maquillaje

Durante los siglos XVII y XVIII hubo una auténtica obsesión por el maquillaje en Europa occidental, marcando Francia la línea de lo que era admisible y lo que no. Y bueno, por lo general siguieron las costumbres europeas de antaño, ya que se seguía viendo muy bien que los rostros se mostrasen blanquecinos, pálidos.

Para ello se solían utilizar polvos de talco e incluso harinas varias, especialmente la de arroz. Sobra decir que este tipo de técnicas estaban al alcance de las clases más pudientes, ya que además de ser costoso era algo que se hacía para diferenciarse de las clases humildes.

Por lo general los tonos pálidos, además de en la cara, se aplicaban en las demás zonas visibles del cuerpo: cuello, escote y manos. De hecho las mujeres solían pintarse lunares artificiales en el escote para destacar aún más. Los ojos y las mejillas no podían ir con coloretes, se veía mal; de ahí que muchas optasen por pellizcarse y enrojecer la zona.

Sus coetáneos asiáticos, y muy especialmente los japoneses, tenían una visión muy diferente del maquillaje. Las geishas solían utilizarlo en grandes cantidades y de manera llamativa como estímulo erótico.

De hecho se solían pintar también todas las zonas visibles a excepción de la nuca, ya que eso suponía una insinuación muy grande. Al igual que en otras culturas, los ojos y cejas se solían remarcar con carbón.

 

Historia del maquillaje tras la Revolución Industrial

Tras la revolución industrial cambiaron muchas cosas en el mundo del maquillaje, ya que a raíz de la explosión en los niveles de producción (gracias a la producción en serie), el maquillaje se abarató enormemente y se convirtió en un producto de uso cotidiano. Todas las mujeres podían por fin usar maquillajes de todo tipo.

Después de que se expandiera la Revolución Industrial por los países de Europa occidental el cine hacía también su aparición, y con él llegaron nuevos patrones estéticos.

 

El maquillaje se convirtió en un must, en algo imprescindible. En aquellos años era habitual que las cejas se pintasen con tonos oscuros y aplicando degradaciones. También eran muy usados los lápices delineantes, las sombras y los pintalabios oscuros, de tonos granates. En los pómulos solían aplicar coloretes rojizos.

En los años 20 se seguía tomando como patrón el rostro blanquecino, y la raya negra difuminada se convirtió en un elemento esencial. También se empezó a experimentar de manera más radical con la sombra de ojos, utilizando tonos rojizos.

En los labios también se optó por una tonalidad rojiza/granate. En cuanto a las cejas se refiere, lo opuesto a lo que se hacía en la época griega: se buscaban cejas delgadas y depiladas.

Tiempo después, y gracias a la influencia de Hollywood, el maquillaje fue adquiriendo tonos más disimulados y naturales. De hecho, se extendieron las bases de tonos parecidos a los de la piel.

Ahora bien, en los 60 ya se pasó a experimentar con sombras azuladas, rosadas y fuertes, retornando varias décadas en el tiempo. En los 80 seguirían las tonalidades fuertes, los delineadores muy marcados y en general la experimentación en cuanto a peluquería se refiere. El pelo rizado era la norma.

 

Historia del maquillaje: actualidad

A día de hoy hay muchísimas tendencias en cuanto maquillaje se refiere, aunque en líneas generales se ha vuelto al uso de bases similares al color de la piel, a delineación de ojos y, muy importante, a pintalabios discretos.

 

Los mejores cursos de maquillaje

Ahora que ya conoces la historia del maquillaje, ¿te gustaría dedicarte a ello profesionalmente? Si te apasiona el mundo del maquillaje, lo mejor que puedes hacer es formarte.

Existe un gran campo laboral relacionado con el maquillaje, y no solo en salones de estética, sino también en el ámbito de la moda, en medios de comunicación, etc. En cursos.esgallapre.com hemos puesto a tu disposición un buscador de cursos en el que podrás encontrar la mejor formación disponible en estos momentos en España.

Tenemos acuerdos con las mejores academias de maquillaje que imparten formación a distancia y online, para que puedas seguir tus estudios a tu ritmo y adaptándote a tu trabajo o quehaceres diarios.

¡Consúltanos y te ayudaremos a encontrar los mejores cursos de maquillaje!

Maquillaje

Recibe información

Descubre la historia del maquillaje: origen y evolución

Estás a un clic de cambiar tu carrera Curso de Maquillaje Profesional

Recibe información gratis. Indícanos tus datos para que las academias se pongan en contacto contigo.

"*" señala los campos obligatorios

Hidden
¿Qué academias te gustaría que te informasen?*
Grupo Northius tratará sus datos personales para ofrecerle la información del programa formativo seleccionado y, en su caso, para tramitar la matriculación en el mismo.
Compartiremos su solicitud con las empresas que conforman el  Grupo Northius, con el objeto de que éstas puedan hacerle llegar la mejor oferta de productos y servicios de acuerdo a tu petición.
Quedan reconocidos los derechos de acceso, rectificación, supresión, oposición, limitación tal y como se explica en la  Política de Privacidad.
Y ya para finalizar...*
Este campo es un campo de validación y debe quedar sin cambios.