¿Cómo es una inspección de trabajo?

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11 diciembre, 2017 - Mayka Jimenez

Los empresarios son la parte más fuerte en la relación laboral y es necesario establecer una serie de mecanismos que aseguren que los mismos se someten a la legalidad vigente, por eso existen herramientas como la inspección de trabajo.

inspección de trabajo

Esta figura ha existido en nuestro ordenamiento jurídico desde principios del siglo XX, aunque ha sufrido numerosos cambios para adaptarse en cada momento a la realidad social. En 1984 quedó configurado el Cuerpo de Inspección de Trabajo y Seguridad Social, encargado de velar por el cumplimiento de la legalidad en el ámbito laboral.

Tabla de contenidos

¿Qué es una inspección de trabajo?

La inspección de trabajo consiste en un proceso de control y vigilancia del cumplimiento de las normas laborales y de Seguridad Social por parte de empresas y autónomos, a fin de que los trabajadores disfruten de los derechos y libertades que les corresponden en el ámbito de la relación laboral.

Lo que hace el inspector es analizar toda la actividad de la empresa, por lo que tiene derecho a acceder a todo tipo de información y documentación relacionada con dicha actividad. El empresario no puede oponerse en ningún caso a que se haga la inspección. Si muestra oposición o lleva a cabo acciones u omisiones que se consideren una conducta de obstrucción, puede ser sancionado.

El fin último de la inspección de trabajo es asegurarse de que las relaciones laborales y de Seguridad Social se amoldan a lo previsto por la legislación. En caso de que no sea así, la Administración Laboral podrá imponer las sanciones previstas en la legislación.

¿Cómo se desarrolla un inspección de trabajo?

La inspección de trabajo se desarrolla por sorpresa. Es decir, el inspector se presenta en la sede de la empresa o en cualquiera de sus instalaciones sin avisar previamente de que va a hacerlo. El objetivo es tener un verdadero conocimiento sobre cómo funcionan las cosas en la empresa en el día a día.

Lo normal es que el inspector se identifique al llegar, pero en ciertos casos puede hacer una parte del análisis sin identificarse. Puede por ejemplo hacerse pasar por cliente en un establecimiento comercial para ver la forma en la que se trabaja de forma más anónima, e identificarse después, cuando necesite acceder a lugares o información a los que obviamente un cliente no puede tener acceso.

El inspector informa al responsable de la empresa de la inspección que va a realizar y organiza el trabajo. Para poder cumplir su misión debe tener acceso a toda la documentación e información que se mueve en la empresa. Es decir, que podrá revisar nóminas, contratos de trabajo, archivos, libros de contabilidad, contratos mercantiles, declaración de Impuesto de Sociedades, etc.

Al inspector no se le puede negar el acceso a la documentación, pero por aplicación de la legislación en materia de protección de datos la misma no le podrá ser dada por cualquiera, sino por personas responsables y con autoridad en la empresa.

El funcionario puede hablar con los trabajadores y pedirles que se identifiquen. A efectos de conocer su situación en la empresa y comprobar que los contratos de todos ellos están en orden. Es más, el inspector puede solicitar a cualquier trabajador que le acompañe en su inspección, y el mismo no podrá negarse a ello.

Además de la documentación también se revisan otros aspectos como los relacionados con la prevención de riesgos laborales. Presencia de extintores, señalización de las salidas de emergencia, uso de sillas ergonómicas, etc.

Con toda la información obtenida el responsable de la inspección elabora un informe que tiene presunción de veracidad. Si en base a ese informe la Administración detecta alguna irregularidad, puede:

Enviar un requerimiento o acta de advertencia si se ha detectado un incumplimiento que no produce perjuicio directo a los trabajadores.
Extender un acta de infracción para dar inicio al procedimiento sancionador si hay incumplimientos que afectan de forma directa a los trabajadores.
Extender un acta de liquidación para el abono de conceptos debidos a la Seguridad Social.
Paralizar de forma inmediata la actividad si la inobservancia de las normas de prevención de riesgos laborales dan lugar a un riesgo grave e inminente para la seguridad y la salud.

Consejos ante una Inspección de Trabajo

Si como empresario u autónomo recibes la visita de un inspector de trabajo, lo mejor es que permitas que la inspección se desarrolle con normalidad:

Como empresario es importante que des la cara y no mandes a un representante (salvo caso de necesidad). El inspector responde mejor si puede hablar directamente con el empresario.
Actúa con normalidad. Una inspección es una labor rutinaria y muchas veces son aleatorias. Si no escondes nada no tienes nada que temer. Sólo un 18% de las inspecciones acaban con una propuesta de sanción.
Facilita al funcionario toda la información y documentación que necesite. Si no tienes algo, no dudes en decírselo si pregunta por ello.
La información inexacta o errónea puede complicar la inspección, así que mejor no aportar más información de la solicitada.
Si trabajas desde casa el inspector debe tener tu consentimiento expreso para entrar en tu domicilio o una orden judicial. Puedes saber más sobre el tema del teletrabajo en nuestro artículo “Trabajar desde casa. Mitos, ventajas y desventajas”.

¿Cómo denunciar ante la Inspección de Trabajo?

Cualquier persona que tenga conocimiento de que una empresa o un autónomo está incumpliendo la normativa en materia laboral o de Seguridad Social puede presentar una denuncia ante la Inspección de Trabajo para que la misma proceda a hacer más averiguaciones.

La denuncia debe realizarse por escrito y presentarse de forma presencial ante las oficinas provinciales de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, en los registros de entidades de la Administración del Estado o de las Comunidades Autónomas, e incluso en los registros de las Administraciones locales (si hay convenio para ello). También se puede presentar por vía telemática a través de la Sede Electrónica del Ministerio de Empleo y Seguridad Social o por vía postal, enviando la carta a la Inspección Provincial de Trabajo.

El documento de denuncia debe indicar:

Datos de identificación del denunciante y su firma.
Hechos que se consideran constitutivos de infracción.
Fecha y lugar de comisión de los hechos denunciados.
Identificación de las personas presuntamente responsables.
Otras circunstancias que se consideren relevantes.

Oposiciones a Inspección de Trabajo

Para poder cumplir con su misión la Inspección de Trabajo cuenta con Inspectores de Trabajo y Subinspectores de Trabajo. Aunque la oposición no es la misma, en ambos casos se exige a los aspirantes estar en posesión de un título universitario, aunque no tiene que ser necesariamente una formación en Derecho.

Para trabajar como Subinspector los aspirantes deben superar tres ejercicios. Uno de tipo test, otro de desarrollo y un ejercicio práctico.

La oposición a Inspector de Trabajo es algo más compleja y hay que superar cuatro ejercicios, entre los que se incluye un examen oral.

Los próximos años van a ser muy importantes de cara a la renovación de personal en la Administración Pública, puesto que en los últimos años apenas se ha cubierto la tasa de reposición y muchos cuerpos necesitan incorporar un importante número de funcionarios.

La Oferta Pública de Empleo de 2018 se conocerá durante los primeros meses y se prevé que el número de plazas ofertado para la Inspección de Trabajo sea bastante alto.

Puedes seguir leyendo sobre este tema en nuestro artículo “Oposiciones a Inspección de Trabajo: requisitos, salario y cursos”.