¿Cuánto cobra un abogado?

Cada dos por tres nos llegan consultas a cursos.esgallapre.com preguntándonos acerca de los salarios de este o de aquel profesional; y si hay una que se suele repetir con mucha asiduidad entre los lectores es la de los abogados: ¿cuánto cobra un abogado?¿es rentable la profesión de abogado?, etc. ¿Os gustaría conocer al respuesta de una vez por todas? Pues entonces prestad atención al post de hoy, pues vamos a deciros de una vez por todas cuánto cobra un abogado.

Sueldos muy variables

Dentro de la abogacía existen muchos parámetros por los que al final el salario de un abogado puede variar de manera considerable. Por ejemplo no es lo mismo ser un abogado de un despacho importante que de uno pequeño, que sea independiente o que ejerza de oficio, que tenga mayores reponsabilidades o no, que cumpla con los objetivos de la empresa a finales del ejercicio o no, que tenga o no experiencia, y un largo etcétera. ¿Acaso pensáis que cobrará lo mismo el abogado que se nutre de casos de borrachos y accidentes de tráfico que aquel que se dedica a proteger a directivos, banqueros o grandes empresarios? Ya os digo yo que no…

Obviamente la fama y el prestigio que pueda tener un abogado en cuestión también es clave, pues como os imaginaréis nadie querrá estar con un profesional que pierde la mayor parte de sus litigios; mientras que aquellos que se las saben buscar y hacen auténticas virguerías con las leyes son los más codiciados. Sea en favor de la comunidad o no, pues al final lo que importa en esta profesión es conseguir el mejor acuerdo para el cliente; y si es la absolución mejor que mejor. Esto es algo que podéis ver muy bien en las típicas series de abogados Made in Hollywood; donde si bien es cierto que exageran todo a la enésima potencia no falsean la situación del todo: los mejores abogados son los que más cobran (por lo general).

Ora cosa muy importante que influye a la hora de plantearse cuánto cobra un abogado es su formación jurídica. A día de hoy no vale con sacarse la carrera y el máster de acceso a la abogacía (necesario para poder ejercer), sino que hay que ir más allá con los estudios. Hay que especializarse en una rama jurídica y profundizar lo más posible. Por ejemplo, ¿queréis ejercer la abogacía meramente por dinero? Pues entonces os convendría hacer un postgrado en finanzas, herencias y/o similares. En definitiva en aquellas ramas donde se mueva dinero.

Salario mínimo de un abogado en España

Un abogado no puede cobrar el salario mínimo interprofesional, pues los colegios de abogados establecen un sueldo bajo el cual no se puede ir; ronda los 1.200 euros netos mensuales. Es decir, que por inexperto o novato que sea el abogado no podrá cobrar menos que eso. Claro está que con los años y con los parámetros que he ido comentándoos más arriba la cosa varía. Vamos a ver cuánto cobra un abogado una vez empieza su carrera.

¿Cuánto cobra un abogado?

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¿Cuánto cobra un abogado en España?

Pues bien, vamos a ver de una vez por todas cuánto cobra un abogado en España. Tened en cuenta que estamos hablando a 14 pagas (en ocasiones hasta más).

Un abogado recién titulado y sin experiencia está cobrando un salario cercano a lo que estipula el Colegio de Abogados correspondiente. Más o menos unos 1.300 – 1.500 euros netos mensuales. En este caso debéis tener en cuenta que este profesional, al no tener rodadura, además de que no es un gran activo para la empresa puede incluso llegar a ser un gasto por su necesidad de formación. De ahí ese salario.

Ahora bien, la cosa cambia al cabo de los 3 años, pues ahí ya ha cogida una experiencia que sí acabará siendo provechosa para el despacho; lo que hará que su remuneración suba hasta situarse entre los 1.800 y los 3.400 euros netos. No está mal, ¿verdad? Pues la cosa va mejorando, ya que al llegar a los 4-5 años nos plantamos con salarios que se sitúan entre los 3.750 y los 6.600 euros netos por mes. ¿Mucho? Una vez superados los 10 años de experiencia las remuneraciones suelen ser superiores a los 10.000 euros netos mensuales.

Así a ojo puede parecer que son sueldos muy elevados, pero a decir verdad pasa algo parecido a lo que sucede con los controladores aéreos; que llevan en sus manos mucha responsabilidad. Tened en cuenta que un error de un abogado o una mala coordinación suya con un procurador puede hacer que un despacho pierda un cliente al que la compañía factura medio millón de euros por ejercicio; cuando no directamente que acabe entrando en prisión alguien inocente (que lamentablemente se dan casos).

¿Cuáles son las ramas jurídicas donde más se cobra?

Tal y como os comentaba más arriba, el hecho de que escojáis esta o aquella rama jurídica influye mucho a la hora de determinar los salarios, pues hay especialidades donde el dinero se mueve mucho más y donde hay muchas más opciones para recibir mayores remuneraciones. Vamos a ver cuáles son las más lucrativas:

• Derecho corporativo

  Los abogados que trabajan en derecho corporativo deben lidiar a diario con las normativas que puedan afectar a las empresas donde trabajan, pues son los encargados de averiguar si la compañía están saltándose alguna Ley o norma; en cuyo caso debe solucionar el problema. También son los responsables de optimizar las operaciones de la empresa acorde a las leyes aplicables (si, deben jugar con la Ley para sacar el mayor provecho posible).

  Estos profesionales pueden trabajar integrados en la estructura de la empresa, aunque también trabajan de manera externa, prestando sus servicios como empleados de un despacho que tiene un contrato con la empresa en cuestión o montándoselo por su cuenta. Digamos que son una especie de auditores.

• Derecho financiero

  Los abogados que se desempeñan en el área del derecho financiero son los encargados de solventar los problemas legales que se puedan dar en todo lo relacionado con contratos financieros, operaciones bursátiles, preparación de empresas para salir al Mercado Continuo, etc. También suelen ser los encargados de redactar y evaluar los contratos financieros en grades operaciones. ¿Os imagináis el porqué de que cobre tanto? Sí, así es; en sus manos hay mucho dinero que podría perder la compañía para la que trabaja.

• Derecho tributario

  Dentro del ámbito de las finanzas, pero alejado de lo que hacen los profesionales de los que os hablaba anteriormente, están los abogados fiscalistas. Básicamente son los encargados de que las empresas para las que trabajan tengan las vías para optimizar de la mejor manera posible sus tributaciones. Esto por lo general suele implicar cierta picardía para poder así jugar con la legislación buscando las maneras para pagar menos al fisco. Un ejemplo de este tipo de operaciones de “ingeniería fiscal” lo tenéis en Apple España, que haciendo virguerías legales se han llevado una sanción de más de 13.000 millones de euros por parte de la Unión Europea. ¿Entendéis por qué estos abogados cobran bien? Sus “errores” pueden salir muy costosos.

• Derecho civil

  Esta es sin lugar a dudas una de las especialidades más comunes, pues los casos vienen a raudales; cosa que no quiere decir que se deba ganar menos por la competencia, sino que un buen profesional puede destacar.

  En esta rama se tratan asuntos tales como los divorcios, las herencias, separaciones de bienes, los contratos de compraventa, multas de tráfico, etc. Bastantes temas que tocan diversos palos y que siempre ofrecen trabajo; además de dinero en muchas ocasiones. De hecho no suele ser una rama tan compleja como las anteriores. ¿Qué os parece?

Lectura recomendada: «Cómo ser abogado laboralista«.

Cualidades necesarias para convertirse en un buen abogado

Para poder destacar y alcanzar salarios elevados ejerciendo como abogado hay que ser bueno en la profesión; de eso no hay duda. Pero, ¿cómo se consigue llegar a destacar? Hacen falta una serie de cualidades:

• Capacidad de estudio

  Para llegar a obtener la formación de abogado especialista hay que estudiar bastantes años; y además libros y temarios nada sencillos. ¿Estáis preparados para ello? Tendréis que ir siempre a más, no conformándoos con un simple aprobado. Recordad que se busca ser de los mejores.

• Capacidad de reciclaje

  ¿Pensabais que una vez terminada la carrera y los másters finalizarían los estudios? Si queréis estar siempre a la última tendréis que estar constantemente estudiando. Tendréis que repasar temarios cada dos por tres, estar al tanto de todo lo que va saliendo, investigar jurisprudencia aplicable a vuestro nicho, estar al tanto cuando una Ley o norma es derogada, etc. Y bueno, eso significa dedicarle muchas horas de estudio al mes durante toda vuestra carrera. ¿Estáis dispuestos?

• Perseverancia

  Llegar a ser un buen abogado es complejo, y os hayáis metido en el ámbito procesal o asesor tendréis que pasar por encima de muchos para lograros una cierta reputación que vaya a aparejada con los ingresos. Y sí, el mundo del derecho puede ser canibal hasta límites insospechables. Y que conste que mientras lo intentáis otros tratarán de hacer lo propio con vosotros. Sea para robaros contratos, para quedaros con estos o aquellos clientes, para humillaros en un estrado, etc. ¿Estáis preparados para superar este tipo de dificultades y seguir luchando hasta que cojáis el ritmo y os pongáis en las primeras posiciones? Podría demoraros años. ¿Qué opináis?

• Astucia

  Más allá de conocerse el reglamento y de ser consciente de cómo actúan los competidores tendréis que tener bastante astucia si queréis conseguir aquellos puestos por los que los demás abogados “se matan”. Eso os pedirá saliros por la tangente y hacer las cosas como no se las esperan vuestros competidores; algo que por cierto requerirá de mucha mano con las relaciones personales y, en muchas ocasiones, con el descaro.

• Humildad

  Una última cosa: por muy alto que podáis llegar a ser jamás humilléis a los demás por haber llegado más lejos. Nunca sabéis cuándo podréis necesitar su ayuda. De hecho la humildad es una cualidad que todo buen profesional debería tener. ¿No os parece? Digamos que es la parte que nos hace humanos en medio de una batalla como esta.